AMENAZA DE UNA DETENCIÓN INDEFINIDA
Un abogado denunció presiones a sus defendidos para convertirse en imputados arrepentidos en el caso del ex juez Walter Bento
La decisión de los abogados Ríos y Aramayo es crucial en el proceso, ya que ambos imputados proporcionaron información sobre la supuesta organización encabezada por Walter Bento y confesaron haber estado involucrados en dos de los quince casos de cohecho incluidos en la solicitud de juicio. Ahora, su defensa ha anunciado que solicitarán la anulación de sus acuerdos de colaboración, y será responsabilidad de las juezas determinar el valor de sus declaraciones.
Pablo Cazabán, abogado defensor de Martín Ríos y Matías Aramayo, ha revelado que sus clientes habrían recibido fuertes presiones para convertirse en imputados arrepentidos en el juicio contra Walter Bento. Cazabán afirmó que estas presiones no solo afectaron a Ríos y Aramayo, sino también a sus núcleos familiares, especialmente a sus esposas.
El abogado detalló que las presiones consistían en la amenaza de una detención indefinida, a pesar de que los delitos imputados eran excarcelables, si no proporcionaban la información que la fiscalía necesitaba y que esta misma aportaba. "El mensaje era claro: si no incorporaban los datos que la fiscalía requería, seguirían detenidos indefinidamente", expresó Cazabán.
Cazabán sostiene que estas presiones comprometen la validez de los testimonios ya presentados por Ríos y Aramayo en el juicio contra Bento. "Las declaraciones de ambos fueron obtenidas mediante coacción, con el único objetivo de confirmar la hipótesis del fiscal, a pesar de que los datos proporcionados no eran ciertos", aseguró el abogado. Según él, estas indagatorias deberían ser consideradas nulas, al igual que todos los actos procesales consecuentes, incluyendo imputaciones de terceros y procesamientos.
El escándalo toma una mayor dimensión con la revelación de Diego Barrera, considerado el "testigo estrella" de la causa. Barrera declaró en el juicio que su testimonio fue "guionado" por la fiscalía, lo que arroja serias dudas sobre la integridad del proceso.
Ante la gravedad de la situación, Cazabán ha solicitado la intervención de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin). "La intervención de la Procuvin es obligatoria e imprescindible. Primero, porque así lo establece la resolución que la crea, la cual determina que debe intervenir en casos de abuso de autoridad por parte de funcionarios públicos. Segundo, porque las personas señaladas como autoras de los delitos son superiores jerárquicos del Ministerio Público Fiscal de toda la región de Cuyo, lo que podría influir en la actuación independiente, objetiva y legal de cualquier fiscal de la jurisdicción", explicó.
Cazabán también mencionó que entre los testigos que denunciaron graves presiones de la fiscalía se encuentran Jaime Alba, Carlos Federico Baron Knoll, Luciano Ortego y Daniel Martínez Pinto, todos ellos involucrados en la causa. La intervención de la Procuvin es vista como un paso crucial para garantizar la transparencia y justicia en este caso. "Esperamos que su intervención contribuya a esclarecer la verdad y a proteger los derechos de nuestros defendidos", concluyó Cazabán.
El procurador General de la Nación, Eduardo Ezequiel Casal, señaló que las cuestiones planteadas por los defensores respecto a las presuntas presiones ejercidas por el fiscal Dante Vega deben ser tratadas en el marco del juicio oral y público que se está desarrollando en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Mendoza. Además, recordó a los presentantes que, en caso de considerar que se ha cometido algún delito, deberán ajustar su presentación según las disposiciones del Código Procesal Penal de la Nación.
"Hicimos una denuncia formal y, por otro lado, pusimos en conocimiento formal al tribunal del juicio. Luego, mis defendidos declararán en el juicio explicando todo lo sucedido en el marco del acuerdo de colaboración. Las juezas Gretel Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Ratta no pueden hacer nada sino hasta que declaren mis defendidos” no pueden hacer nada sino hasta que declaren mis defendidos”, sostuvo Cazaban.